Quienes tienen la desfortuna de conocerme saben que soy un apasionado de América Latina y sobre todo su concepto social y cultural.
Desde el viaje que hace ya unos años realicé a México, no veo la ocasión para volver a preparar el petate y viajar otra vez al "nuevo mundo". No obstante, para ello habrá que esperar a que pase un poco el temporal de poca abundancia económica y el cerdito se vuelva a llenar de sonrientes billetes.
Hasta ese momento me conformo con la lectura y otras acciones que me mantienen cerca de ese continente que tanto admiro.
Después de quedar hace ya un tiempo asombrado por la película 'Diarios de motocicleta', esta semana me encuentro leyendo un suplemento especial del periódico Le Monde diplomatique: 'La nueva Suramérica'.
Se trata de un compendio de artículos publicados en dicho periódico y que de manera conjunta hacen una radiografía que a mi modo de ver es fundamental. Y es que como bien reza el slogan de este medio, "no todo es inmediatez". A veces se necesita tiempo, calma y reflexión para ver qué acontece en un lugar tan lejano pero que por historia, cultura y costumbres es muy cercano.
Sin duda, estoy muy agradecido a la persona que me ha prestado este suplemento, y haré de su lectura un nuevo viaje fantasioso por los lugares que más pronto que tarde tendré bajos mis pies.
Desde el viaje que hace ya unos años realicé a México, no veo la ocasión para volver a preparar el petate y viajar otra vez al "nuevo mundo". No obstante, para ello habrá que esperar a que pase un poco el temporal de poca abundancia económica y el cerdito se vuelva a llenar de sonrientes billetes.
Hasta ese momento me conformo con la lectura y otras acciones que me mantienen cerca de ese continente que tanto admiro.
Después de quedar hace ya un tiempo asombrado por la película 'Diarios de motocicleta', esta semana me encuentro leyendo un suplemento especial del periódico Le Monde diplomatique: 'La nueva Suramérica'.
Se trata de un compendio de artículos publicados en dicho periódico y que de manera conjunta hacen una radiografía que a mi modo de ver es fundamental. Y es que como bien reza el slogan de este medio, "no todo es inmediatez". A veces se necesita tiempo, calma y reflexión para ver qué acontece en un lugar tan lejano pero que por historia, cultura y costumbres es muy cercano.
Sin duda, estoy muy agradecido a la persona que me ha prestado este suplemento, y haré de su lectura un nuevo viaje fantasioso por los lugares que más pronto que tarde tendré bajos mis pies.
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