Desde hace unos días no se habla de otra cosa. Bueno, realmente desde hace ya mucho tiempo es un tema muy socorrido, y es que en tiempos donde el Paro crece cual miembro de Nacho Vidal en algunas de sus películas, el conflicto laboral se ha convertido en algo de suma importancia.
Desde este Blog no voy hacer ningún tipo de análisis sesudo sobre dicha reforma puesto que como ya he dicho muchas veces hay cosas que es mejor dejarla para los verdaderos trabajadores de la materia, o al menos a quienes supuestamente les pagan por ello.
Desde aquí, y por desfortuna para quien venga buscando respuestas, únicamente tengo dudas y preguntas.
Dudas por qué no entiendo que se quiera reformar una cuestión laboral cuando en este país lo que no existe es trabajo, y por lo poco que me he acercado a los bocetos en los que se consumará la Ley, sigue sin haber propuestas en firme y, sobre todo, claras de cómo se va impulsar el mercado laboral.
Dudas por qué de nuevo sindicatos y patronal buscan intereses tan dispares y absurdos que al final no benefician a quien supuestamente representan.
Y dudas por qué pasan los días y nadie consigue explicarnos qué carajo sucede. Ni políticos, ni sindicatos, ni oposición, ni empresarios, ni si quiere José Manuel Parada que sabe de todo. Nadie, absolutamente nadie da motivos de por qué seguimos sin generar empleo, por qué el crédito no fluye en las empresas, por qué pese a no fluir dicho dinero la deuda privada sigue creciendo...
Demasiadas preguntas para tan pocos valientes que quieran responder.
Desde este Blog no voy hacer ningún tipo de análisis sesudo sobre dicha reforma puesto que como ya he dicho muchas veces hay cosas que es mejor dejarla para los verdaderos trabajadores de la materia, o al menos a quienes supuestamente les pagan por ello.
Desde aquí, y por desfortuna para quien venga buscando respuestas, únicamente tengo dudas y preguntas.
Dudas por qué no entiendo que se quiera reformar una cuestión laboral cuando en este país lo que no existe es trabajo, y por lo poco que me he acercado a los bocetos en los que se consumará la Ley, sigue sin haber propuestas en firme y, sobre todo, claras de cómo se va impulsar el mercado laboral.
Dudas por qué de nuevo sindicatos y patronal buscan intereses tan dispares y absurdos que al final no benefician a quien supuestamente representan.
Y dudas por qué pasan los días y nadie consigue explicarnos qué carajo sucede. Ni políticos, ni sindicatos, ni oposición, ni empresarios, ni si quiere José Manuel Parada que sabe de todo. Nadie, absolutamente nadie da motivos de por qué seguimos sin generar empleo, por qué el crédito no fluye en las empresas, por qué pese a no fluir dicho dinero la deuda privada sigue creciendo...
Demasiadas preguntas para tan pocos valientes que quieran responder.
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