Si hoy día te alejas un poco de la civilización y llegas a un sitio donde Internet no es del todo accesible (que existe), te encuentras esencialmente con dos problemas para informarte. La televisión y los diarios deportivos. Y sí, digo problemas, porque hacen de todo menos ayudar.
Eso es lo que me ha sucedido durante los 6 días que he estado en Navalvillar de Pela, un pequeño pueblo del norte de Badajoz.
Vayamos por partes.
1. La televisión y más concretamente sus espacios informativos se han convertido en un formato a lo "España Directo" que ofrece de todo menos información. Están durante 30 minutos sacando reportajes sin valor informativo y con escasa o nula rigurosidad.
En estos 6 días que he estado alejado de la Red, he podido darme cuenta de como la televisión no informa, cosa ésta que supuestamente deberían hacer por el bien público. Uno, que ya ha dejado de ser tonto (y no porque compre en Media Markt), se da cuenta rápidamente de que al poner un TeleDiario, de la cadena que sea, sabe que le están contando una cuarta parte de lo que de verdad sucede en el mundo, y no porque no haya tiempo, que 30 munutos pueden dar para mucho.
He tenido que comprar la prensa para saber que: ha habido elecciones en Bulgaria, estructurar bien lo sucedido en Honduras, saber de las elecciones legislativas en México, así como tantas otras cosas de arte y cultura, que en la televisión no ofrecen, salvo que sea para publicidad.
En fin, algo ridículo. En España hoy día sólo se salvan CNN+ y el Canal 24 Horas de TVE.
2. Lo de la prensa deportiva fuera de Internet, si que es de traca. Comprar el diario AS o MARCA, es tirar 1€ a la basura. Su páginas no ofrecen información, sólo dan rumores y chascarrillos de bar que no suelen ser ciertos.
Es muy triste en lo que se han convertido los dos periódicos deportivos de referencia. Panfletos llenos de mentiras sin contrastar y en muchos casos mal escritos. Lo que únicamente deja la posibilidad de informase a través de Internet en sitios más o menos especializados.
En fin, está claro que para mantenerse mínimamente informado en caso de no tener Internet, hay que acudir a los diarios en papel, o como mucho la radio.
Vayamos por partes.
1. La televisión y más concretamente sus espacios informativos se han convertido en un formato a lo "España Directo" que ofrece de todo menos información. Están durante 30 minutos sacando reportajes sin valor informativo y con escasa o nula rigurosidad.
En estos 6 días que he estado alejado de la Red, he podido darme cuenta de como la televisión no informa, cosa ésta que supuestamente deberían hacer por el bien público. Uno, que ya ha dejado de ser tonto (y no porque compre en Media Markt), se da cuenta rápidamente de que al poner un TeleDiario, de la cadena que sea, sabe que le están contando una cuarta parte de lo que de verdad sucede en el mundo, y no porque no haya tiempo, que 30 munutos pueden dar para mucho.
He tenido que comprar la prensa para saber que: ha habido elecciones en Bulgaria, estructurar bien lo sucedido en Honduras, saber de las elecciones legislativas en México, así como tantas otras cosas de arte y cultura, que en la televisión no ofrecen, salvo que sea para publicidad.
En fin, algo ridículo. En España hoy día sólo se salvan CNN+ y el Canal 24 Horas de TVE.
2. Lo de la prensa deportiva fuera de Internet, si que es de traca. Comprar el diario AS o MARCA, es tirar 1€ a la basura. Su páginas no ofrecen información, sólo dan rumores y chascarrillos de bar que no suelen ser ciertos.
Es muy triste en lo que se han convertido los dos periódicos deportivos de referencia. Panfletos llenos de mentiras sin contrastar y en muchos casos mal escritos. Lo que únicamente deja la posibilidad de informase a través de Internet en sitios más o menos especializados.
En fin, está claro que para mantenerse mínimamente informado en caso de no tener Internet, hay que acudir a los diarios en papel, o como mucho la radio.
1 comentarios:
Desgraciadamente, y hablando especialmente de As y Marca, lo que ofrecen es lo que vende, ni más ni menos. Supongo que la pela es la pela, independientemente del rigor informativo.
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