Debe ser la enésima vez que desde este humilde Blog proclamo la muerte del periodismo. Los despidos masivos, la falta de dinero, ABC, La Razón y sus portadas, el mundo de los becarios, la claudicación ante Google...
Cada día nos despertamos con nuevas noticias que hacen dar un paso atrás al periodismo. Pero la última es ya el acabose. Según cuenta Miguel Ángel Uriondo (@uriondo) en su cuenta de Twitter, el diario económico Cinco Días basará parte de sus despidos en un curiosa forma de productividad.
Sí, dependiendo de las visitas que tenga cada redactor en las noticias que haga. Según esta teoria, en el medio en el cual trabaja hace unos meses, debería haber cobrado más que el Jefe. Esto es porque gracias a un poquito de Google, otro poquito de técnicas de SEO, y otro poquito de saber moverse, convertí un medio sin visitas, en un medio con seis dígitos en su tráfico de usuarios, que para la poca inversión que hacía, no estaba mal. Aunque cosas de empresarios sin mucha visión, di con mis huesos en la calle. Pero ese es otro tema.
La cuestión, en esa cruzada por salvar el periodismo, aunque éste ya no tiene salvación, es la monstruosidad que pretende hacer el diario del Grupo Prisa. El mensaje es muy claro: me da lo mismo la calidad, las fuentes, la rigurosidad, la objetividad. Nada me importa, solo quiero mil visitas por cada noticia. Desde hace meses voy con mi pequeño mensaje apocalíptico para todos esos que saben cómo salvar este mundo de la comunicación. Si el modelo de negocio no cambia pronto, y solo unos cuantos se adaptan a él, pronto todo serán informaciones que busquen visitas, solo eso.
No hace mucho compartí mesa con dos comerciales de 'elpais.com'. Ambos me negaban todo eso. Hablaban de calidad y otras chorradas con la que engañan a anunciantes. Con respecto a esto les pregunté por la portada que llevaban ese día: una foto de Messi, sacada de un tuit de su compañero de equipo Carles Puyol. Se miraron, y decidieron callarse. El resto de la comida fue incómoda, había alguien en la mesa que sabe cómo funciona el negocio.
La suerte de haber trabajado en un medio muy pequeño es que te encargas de la publicidad, la métrica web, la redacción... de todo. Sé lo que supone tener o no bien posicionadas ciertas noticias. El retorno que eso devuelve, etc, etc...
Pero volviendo al asunto de Cinco Días, simplemente se trata de una majadería más de empresarios que están matando el periodismo lentamente. La ciudadanía ya ha dejado de confiar en los medios de comunicación. Cada vez hay más agresividad y tedio hacia las grandes cabeceras. Por desgracia, motivos no faltan.
Si un diario reconoce que no le importa nada la calidad, y que solo mantendrá en nómima a quienes sean capaces de generar tráfico de usuarios, está diciendo explícitamente a su audiencia que en su redacción solo habrá periodistas que sepan moverse por las Redes Sociales, conozcan SEO, y jueguen con sus trucos. ¿Ofrecer buena información? Eso a quién le importa...
Cada día nos despertamos con nuevas noticias que hacen dar un paso atrás al periodismo. Pero la última es ya el acabose. Según cuenta Miguel Ángel Uriondo (@uriondo) en su cuenta de Twitter, el diario económico Cinco Días basará parte de sus despidos en un curiosa forma de productividad.
Me dicen que en Cinco Días la lista de despidos se va a hacer en función de noticias más leídas y presencia en redes sociales. Terrible #fb
— Miguel Ángel Uriondo (@uriondo) septiembre 6, 2012
Sí, dependiendo de las visitas que tenga cada redactor en las noticias que haga. Según esta teoria, en el medio en el cual trabaja hace unos meses, debería haber cobrado más que el Jefe. Esto es porque gracias a un poquito de Google, otro poquito de técnicas de SEO, y otro poquito de saber moverse, convertí un medio sin visitas, en un medio con seis dígitos en su tráfico de usuarios, que para la poca inversión que hacía, no estaba mal. Aunque cosas de empresarios sin mucha visión, di con mis huesos en la calle. Pero ese es otro tema.
La cuestión, en esa cruzada por salvar el periodismo, aunque éste ya no tiene salvación, es la monstruosidad que pretende hacer el diario del Grupo Prisa. El mensaje es muy claro: me da lo mismo la calidad, las fuentes, la rigurosidad, la objetividad. Nada me importa, solo quiero mil visitas por cada noticia. Desde hace meses voy con mi pequeño mensaje apocalíptico para todos esos que saben cómo salvar este mundo de la comunicación. Si el modelo de negocio no cambia pronto, y solo unos cuantos se adaptan a él, pronto todo serán informaciones que busquen visitas, solo eso.
No hace mucho compartí mesa con dos comerciales de 'elpais.com'. Ambos me negaban todo eso. Hablaban de calidad y otras chorradas con la que engañan a anunciantes. Con respecto a esto les pregunté por la portada que llevaban ese día: una foto de Messi, sacada de un tuit de su compañero de equipo Carles Puyol. Se miraron, y decidieron callarse. El resto de la comida fue incómoda, había alguien en la mesa que sabe cómo funciona el negocio.
La suerte de haber trabajado en un medio muy pequeño es que te encargas de la publicidad, la métrica web, la redacción... de todo. Sé lo que supone tener o no bien posicionadas ciertas noticias. El retorno que eso devuelve, etc, etc...
Pero volviendo al asunto de Cinco Días, simplemente se trata de una majadería más de empresarios que están matando el periodismo lentamente. La ciudadanía ya ha dejado de confiar en los medios de comunicación. Cada vez hay más agresividad y tedio hacia las grandes cabeceras. Por desgracia, motivos no faltan.
Si un diario reconoce que no le importa nada la calidad, y que solo mantendrá en nómima a quienes sean capaces de generar tráfico de usuarios, está diciendo explícitamente a su audiencia que en su redacción solo habrá periodistas que sepan moverse por las Redes Sociales, conozcan SEO, y jueguen con sus trucos. ¿Ofrecer buena información? Eso a quién le importa...
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