La unión ¿hace la fuerza?

Primer artículo de nuestra nueva colaboradora. Sepan quien es...

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Parece que hay algunas cuestiones que no entienden de ideologías y una de ellas es el terrorismo. Desde que en diciembre de 2000 los dos partidos principales de nuestro país, PP y PSOE, firmaron el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, más conocido como Pacto Antiterrorista, parece que la lucha contra el terrorismo se unificó y se hizo más fuerte. No entraré en los diversos matices de esta afirmación, pues son muchos los factores que intervinieron en el debilitamiento de ETA, pero no debemos quitarle su merecida gloria al Pacto. Por desgracia, ésta es otra historia sin final feliz, pues, finalmente, y como todos sabemos, el Pacto no pudo mantenerse tras la victoria electoral del Partido Socialista en 2004.

Ahora, el tema del terrorismo vasco vuelve a darnos dolores de cabeza. Los resultados de las últimas Elecciones Vascas parecen arrojar luz sobre el posible cambio de gobierno en el País Vasco, para ello, lo único que deben hacer PP y PSOE es dejar sus hostilidades e ideologías a un lado para formar un gobierno en coalición. Son muchos los detractores de los gobiernos plurales, no hace mucho tiempo que escuchabamos duras críticas al pacto entre BNG y PSOE en Galicia o contra el tripartito catalán, pero ahora la cuestión es distinta. Con el terrorismo no existen prioridades, ni sociedad, ni hostilidades, se olvidan los problemas y las diferencias sociales, porque hay una “amenaza mayor”.

Sin embargo, yo no puedo dejar de preguntarme si este posible pacto refleja una verdadera intención de acabar con el terrorismo o es sólo una forma de arremeter contra el nacionalismo, o lo que sería más grave aún ¿refleja el pacto el deseo de estos dos partidos de aumentar su cuota de poder en el único lugar del país donde no habían conseguido penetrar? ¿Estamos ante la afirmación bipartidista?

Para explicar mi primer temor debo remitirme a nuestra Constitución, que en su artículo 16 garantiza la libertad ideológica. Aunque muchos lo confundan, nacionalismo no es terrorismo, nuestra lucha no debe ir en contra de la ideas, ni de las palabras, sino en contra de los hechos que intentan limitar nuestras libertades. Por ello, debemos ser cautelosos y preguntarnos ¿quién es el enemigo?

Pero mis miedos se incrementan cuando pienso en los motivos que llevan a dos partidos, supuestamente antagónicos, a gobernar en coalición. Por un lado tenemos a un Partido Socialista con muchas ganas de meter la cabeza (y el resto del cuerpo administrativo) en Ajuria Enea, y por otro, un Partido Popular con demasiada presión como para dar su apoyo a un partido nacionalista como es el PNV, aunque éste sea más afín a su ideología política. Debemos recordar que tanto PSOE como PP no han tendido demasiados problemas a lo largo de su historia para pactar con partidos nacionalistas, desde CIU a ERC, pasando por CC o BNG, pero en estos casos solían coincidir los colores.

Sólo queda hacernos una pregunta ¿es este Pacto lo que desea la ciudadanía vasca? Parece que estos partidos se unen para una supuesta lucha común que nos concierne a todos, pero será difícil que tenga la fuerza y la credibilidad necesaria para ello, han olvidado su responsabilidad con los ciudadanos, omitiendo sus voces, será una labor costosa conseguir que la sociedad de Euskadi haga este gobierno suyo, sin olvidar la posible situación de estancamiento que puede significar un gobierno formado por dos partidos que no serían capaces ni de hacer la compra juntos.

Por: Paula Lax