Toni Segarra y mi tejado apedreado

Tirar piedras a mi tejado y morder la mano que me da de comer son algunos de mis hobies favoritos; pero también quiero coger gusto a ser una persona íntegra pese a quien le pese.

Hace unas semanas, un viejo amigo (que no un amigo viejo), me dijo que lo primero que se suele perder es la dignidad en el trabajo, y que a partir de ahí es cuando se iba perdiendo en los demás campos. Esto puede ser muy cierto habida cuenta que hoy día es muy difícil separar lo personal de lo profesional.

Pero vayamos al grano.

En la mañana del viernes 8 de mayo, tuve la gran oportunidad de entrevistar a Toni Segarra (publicado hoy en el diario La Verdad de Murcia). De él sabía que era el "mejor" creativo publicitario de España. En principio hice lo que todo buen español debe hacer, prejuiciar. Pensé en una persona arrogante, un tanto chulesca y evidentemente crecida por el hecho de ser el "mejor". Pero sólo me bastó estrecharle la mano para darme cuenta que estaba ante una de esas personas que hasta de su "buenos días" se puede aprender algo. La entrevista duró apenas una hora, pero fue suficiente para dejarme con la boca abierta. Un tipo inteligente, sagaz, ingenioso... y así hasta mil adjetivos que describan a este hombre de aspecto bonachón y descuidado que sin nosotros saberlo se coló en nuestras casas hace ya muchos años.

Pero realmente esta entrada tampoco quiero que sea un altar adulatorio hacía quien sí es verdad que desde el viernes ADMIRO.

Quiero expresar otra cuestión. Un poco más triste, sobre todo porque en el día de mi Graduación me dí cuenta del mundo hacia el que me encamino.

El motivo de la entrevista era la presentación de su libro (el día 13 de mayo), pero realmente mis preguntas estaban "orientadas" en otra dirección. Es más, lo estaban desde hacía un par de días. Lo cierto es que hubiera preferido poder hablar con él más en profundidad de su libro, de sus ideas... pero no era el momento. El momento requería hablar de Karabatic y su campaña, y el "canal" para extraer la opinión de Toni Segarra era yo.

Para nada estoy culpando al diario La Verdad de malas prácticas periodísticas, pues nada de lo que se ha publicado es falso, pero si es cierto que está devaluado. No obstante tampoco quiero apedrear en exceso mi tejado, pues no es menos cierto que "mis" responsables dentro del periódico se están portando conmigo de una manera excepcional.

En fin, supongo que no siempre se puede tener todo, y creo que amigos dentro del Periodismo es muy difícil tenerlos.

Pero insisto, Toni Segarra, un GRANDE.

* Aquí dejo la causa de que este señor lleve con nosotros tanto tiempo.